La importancia de la familia y estar cerca de Dios en el mundo actual

Tuve la fortuna hoy por la mañana de conocer a Estrella Morón García, una brillantísima mujer en la administración pública de Gómez Palacio hasta ahora y lo que viene que seguramente será de gran éxito, a juzgar por su mente lúcida, por su inteligencia y los conceptos claros que tiene de la vida pública, de lo que México y su estado requieren, de lo que los duranguenses necesitan para que su vida mejore. Por ser este nuestro primer encuentro, decidimos hacerle una primera entrevista exclusivamente sobre su persona, sobre ella como mujer, sin preguntas sobre política.

-¿Cuál es su estrella?, pregunté a bote pronto. Un tanto sorprendida, la pensó un poco y se soltó: “¡Wow, pues mi mami!. Mi mami uff! Aparte de que la admiro demasiado por la vida difícil que tuvo, con grandes carencias, igual que mi papá, creció con una complicada infancia, pero es tan trabajadora, tan noble pero tan fuerte, y tan inocente pero también con tanta fe, amorosa, generosa; es mi maestra y mi mejor amiga… mi centro”.

Visiblemente emocionada, hasta los ojos le brillan cuando habla de su madre, Estrella comenta que a diario habla con su mamá y confiesa que hasta tiene ganas de llorar. Y continúa: “Ella (María Concepción García Aguirre) es mi compañera de vida. Aparte no tiene mucha familia entonces yo creo que también es mutuo, para ella soy su mejor amiga y desde que yo muy niña construimos una relación de mucho respeto pero también de mucha complicidad y de mucha comunicación o sea prácticamente no tengo secretos con ella y yo  también se lo agradezco tanto porque es complicado al venir ella de una educación más tradicional, el que me escuche y me apoye en todas las decisiones que tomo y que siempre está ahí, aparte que siempre me aterriza y ella también junto con mi papá por supuesto, han sido fundamentales, para poder avanzar en lo que me dedico”.

Comentó que algo que le inculcaron desde niña fue el altruismo. Recuerda que siempre fueron muy generosos que en Navidad por ejemplo, iba toda la familia lo a comprar juguetes y nos decían estos no son para ustedes, son para nuestros alumnos que los necesitan más que ustedes, o para niños que ellos creían que tenían más carencia que nosotros. En ocasiones incluso mi mami o mi papá (Manuel Morón Márquez), también maestros, me decía de repente, mañana hay un concurso en la escuela, pero tal niña no tiene zapatos, no tiene uniforme o no tiene ropa entonces me quitaba mis cosas para dárselas  y a mi me costaba trabajo entenderlo pero mi mamá platicaba conmigo y me hacía entender, sus palabras me ayudaron a ser generosa”.

A pregunta expresa, nuestra entrevistada responde “a la distancia, reflexiono y definitivamente veo que tuve una infancia muy bonita y llna de amor y buenos ejemplos. La verdad soy muy afortunada y ahora que últimamente he estado muy reflexiva y hago un recuento, pienso que todas las cosas que uno pasa en la vida, ahorita estoy muy consciente de que todo lo que ha pasado ha sido por algo y ahorita estoy como recogiendo todo el aprendizaje que he tenido desde niña. Yo nací en Gómez Palacio pero mi infancia la tuve en Mapimí, Durango; como o los 4 o 5 años nos fuimos a vivir para allá. Mis papas son maestros los dos, pero de tiempo completo, tenían doble plaza, entonces se les acomodó ahí estar en la misma escuela y tener las dos plazas digamos en el mismo lugar, entonces toman la decisión de irnos para allá. Pues bueno, tuve una infancia bien bonita de poder, ya se imagina, salir a correr y jugar en las tardes, jugar basket o a las  escondidas, los juegos de antes. Y con mucha tranquilidad aunque mis papas trabajaban mucho los dos doble plaza y aparte mi papá muy trabajador, no se cómo le hacía porque aparte trabajaba en gobierno, y en temporada de elecciones en el INE.

“Además tenía un grupo musical, a mi papá le encanta la música y fundó un grupo musical yo también soy medio musical, me gusta luego cantar. Mi papá toca el piano la batería la guitarra entonces los fines de semana todavía se iba a tocar en las quinceañeras o en los festejos que los contrataban allá en los pueblos más lejos de Mapimí o por aquellos rumbos y todos íbamos a verlos. Me acuerdo de ir en la camioneta subirnos a la caja y de ver a mi papá en el show también de músico. Entonces mis papas son bien trabajadores los dos, pero aun así nos daban mucho tiempo de calidad, mucha comunicación, muy generosos muy cariñosos, híjole difícilmente nos regañaban todo el tiempo era platicado, más de escucharnos y muy bonita infancia que tuve, y más cuando fue en Mapimí porque había menos carros, menos tráfico, menos inseguridad, todos los niños podíamos salir a las calles a jugar sin problema alguno“.

-La veo tan contenta que no quisiera hacerle la siguiente pregunta pero tenemos que seguir. El mundo que me comenta es muy distinto al que ahora tenemos, hoy todo se ve convulso con las guerras, la violencia las drogas, de manera que es mucho más difícil que cuando usted  correteaba con sus amiguitos en Mapimí, qué mensaje le pudiera dar a los niños, a los adolescentes a los jóvenes que aun cuando quisieran estar ajenos a todo esto que le digo no pueden porque la televisión y las redes sociales los bombardean a diario con lo que está pasando en el mundo entero y hasta aquí en México?

 “Yo creo que antes que dar un mensaje a los niños o jóvenes, sería para los papás, y es el de tener mucha comunicación con sus hijos. Desafortunadamente los papás luego no saben ni quién es el mejor amigo de su hijo o de su hija, ni que comida les gusta, qué hacen en la escuela, si asisten o no, porque no tienen esta comunicación, no conocen a sus hijos. Entonces yo creo que a lo mejor el que tengan que trabajar, hace que los descuiden, no como yo lo viví, repito, mis papás trabajaban todo el día pero siempre nos dieron  tiempo de calidad y siempre tuvieron la mejor comunicación con nosotros, además de que vivimos tiempos diferentes”.

“Pienso que cualquier hombre y mujer cuando toma la decisión de tener un hijo deberían tener mínimo el compromiso de tener esta comunicación con ellos, de escucharlos, de saber quiénes son, de cuidarlos, de atenderlos, de poderlos guiar. Un hijo es lo más importante que una persona pudiera tener; por eso, porque lo tomo tan enserio,  he tomado la decisión hasta ahora de no tener un hijo y para los niños y jóvenes yo creo que a mí me sirvió mucho porque así como viví una infancia muy bonita también tuve una etapa muy complicada en la adolescencia una crisis familiar, pero el estar cerca de Dios a mí me ayudó mucho, estaba muy ocupada e involucrada en actividades de la iglesia y no solamente de la iglesia yo creo que deberían involucrarse en cualquier actividad que los motive”.

-Mucha responsabilidad tienen los padres de familia en el camino que tomen los hijos pero, los jóvenes también piensan, también razonan y también deciden, no pueden culpar de todo a sus papás, le comentó. Al respecto Estrella Morón García responde:

“(Cuando un joven entra en una crisis) debe ponerse un objetivo a cumplir a diario. Ocuparse en algo positivo, ya sea en la música, algún deporte, leer, estudiar, pues tener un objetivo y tratar de enfocarse en él, yo en este entonces estaba en el grupo de la iglesia, cantaba y me ayudó mucho eso, involucrarme en esta actividad prácticamente diario ir a la iglesia por las tardes, convivir departir con más jóvenes sanos, que no estaban involucrados en las drogas aunque ahorita si hay más drogadicción también en el aquel entonces había, como a los 17, 18 años me involucré un poco en el mundo del modelaje y también tuve oportunidad de decidir incluso de consumir alguna droga pero yo siempre me mantuve al margen gracias  primero a la educación de mis papas y segundo a la comunicación que tuvimos, además a la  también a la relación que yo siempre he creído que tengo con Dios o con quien quiera cada quien porque hay diferentes creencias y religiones y también estar en un entorno sano. Entonces los jóvenes cuando vean que algo no les está trayendo algo positivo a su vida deben alejarse, tratar de ser muy cuidadosos en eso y enfocarse en ellos mismos y en cosas positivas”.

-Le hubiera gustado seguir la carrera de periodismo? “Mucho! Yo me veía conduciendo algún programa de revista o de noticias, siempre fue no se si un sueño, pero si una meta desde niña, el dedicarme a la comunicación siempre me encantó, practicaba frente al espejo a conducir o yo misma me entrevistaba. Pero la vida luego me llevó por la política, más que política yo le llamaría servicio público, cuando lo conocí tuve la oportunidad de salir a las colonias, o hasta por una llamada poder ayudar a la gente gracias a las relaciones que uno va formando, híjole no se si está muy cursi pero a mí se me llena el corazón y se siente bien bonito poder estar ayudando a la gente y que todavía me paguen por hacerlo, no puedo pedir más. La vida me fue llevando por el servicio público y una vez que lo fui conociendo me enamoré y pues ya me he quedado ahí un buen rato, más de quince años, no descarto, luego espero algún día poder hacer una revista o trabajar en un programa de radio, lo que sea, me encantaría a lo mejor en un futuro, pero por lo pronto estoy en el servicio público participando también activamente en un partido político, y voy a seguir trabajando también mientras las cosas se vayan dando”.

A Estrella le entristece la injusticia. “Después de estudiar Comunicación estudié Leyes y me acerqué un poquito más a este mundo y hay tanta injusticia y hay tanto que hacer en este tema y eso me da mucha tristeza ver tanta injusticia luego también ir a las colonias y ver la necesidad de la gente real cuando tengan la oportunidad de entregar algún apoyo alimenticio ver cómo lo reciben sobre todo la gente de la tercera edad que a veces están olvidados por la familia eso me da mucha tristeza . Precisamente ayer tuve la oportunidad de visitar una colonia y conviví con una señora ya grande de casi 90 años y ay es bien triste y ver cómo te reciben con tanto cariño, reciben un apoyo que para nosotros a veces pues no es mucho pero para ellos puede ser lo que les dé de comer varios días, eso me pone muy triste”. 

“Me duelen más los niños, ver injusticias para los niños o ver que no tienen oportunidades que a veces hay gente que desaprovecha cosas que tiene, y ver tantos niños que quisieran superarse, que la familia no los apoya, o no tienen las posibilidades de crecer que su mundo se vuelve complicado, ver a niños que pasan hambre o que están enfermos, eso sí me causa más dolor cuando las víctimas son niños me rompe el corazón”.

Finalmente, Estrella se confesó mujer de Dios. “Dios es mi todo, si soy una mujer de mucha fe, soy cristiana desde que nací,  vengo de una familia cristiana mi papá cuando se jubiló estudió para pastor, ahorita tiene una iglesia y bueno mi vida a diario se la encomiendo a Dios, o le pido a Dios. Yo trabajo para salir adelante, que es lo que todos queremos que nos vaya bien, a mi familia a mi entorno y por supuesto a mí pero que siempre que Dios me vaya llevando por el camino indicado, porque también he pasado por momentos difíciles que en los que he sentido que Dios siempre está acompañándome a cada paso que doy “. (GFA).-