POR SI EN México todavía por los rumbos de Palacio hay admiradores o amigos de Donald Trump, el expresidente norteamericano que al concluir su mandato estuvo a punto de encabezar una rebelión y que al menos con sus discursos incendiarios lanzó sus hordas a la toma del Capitolio, algo nunca visto en el país más poderoso y defensor de la democracia en el mundo; más vale que vayan pintando su raya y hagan como que ni lo conocen, porque aunque semanas atrás se le veía echado pa´delante (frase preferida de Alito) en busca otra vez de la presidencia, hoy de lo que está muy pero muy cerca es de la prisión…

EN LOS ÚLTIMOS días, el FBI (Buró Federal de Investigaciones) ha encontrado en casa del expresidente pruebas documentales suficientes para acusarlo de delitos federales graves, entre ellos robo de documentos Secretos de Estado, entre ellos unos referidos a armas nucleares (para que los robó, Trump, acaso para negociarlos con su amigo Putín, lo que lo implicaría no solo en espionaje sino en traición a la patria?), otros con secretos militares y varios más, que una vez que el Departamento de Estado lo procesen lo menos que le representará a Donald Trump es su inhabilitación de por vida para participar en política pero, son tan graves los hechos en que se le atribuirán que incluso puede ir a la cárcel por varios años…

OBSERVADORES del acontecer político internacional, señalan que ha llegado la hora de dar una lección a los que basan su fuerza en transgredir las leyes, desafiar la Constitución y salir impunes por el miedo que suscita hacerlos respetar las reglas. En el caso, durante su mandato fueron muchos los excesos, fueron muchas las mentiras, fueron muchas las arbitrariedades y las ilegalidades que cometió, pero era tan poderoso que muy pocos lo enfrentaron y las inmensa mayoría de resignó, en tanto él y sus seguidores crecían como la espuma y la impunidad en la que se desenvolvían los hizo sentirse superiores a la misma Ley, por eso cuando llegó el momento de la sucesión presidencial, expusieron todo tipo de pretextos para no entregar el poder, hasta el momento mismo en que lanzó un ataque salvaje contra el Capitolio…

TRUMP NO solamente perdió piso, Trump se sintió todo poderoso y se creyó superior a la Ley. Por eso hoy un presidente mentiroso contumaz que pasó por encima de la Constitución e intentó dar un golpe para permanecer en el poder, está en camino de ir a la cárcel. Y es que Donald Trump robó documentos secretos de la Casa Blanca, por lo que la acusación debe ser por espionaje; los agentes del FBI que catearon su casa en Mar-a-Lago, Florida, encontraron cuatro paquetes de documentos ultrasecretos, relacionados con la defensa nacional, incluyendo material ‘sensible’, referido a armas nucleares. También le incautaron tres paquetes con documentación clasificada como secreta, y otros tres paquetes con información confidencial…

COMNTAN QUE a sus 79 años de edad, Joe Biden y las instituciones democráticas están en camino de rescatar la validez del Estado de Derecho que ha hecho fuerte al vecino país del norte, en donde si es cierta la frase: Nadie por encima de la ley. Y si, nadie, así sea un populista carismático, con millones de seguidores, que podría levantar en armas a no pocos de sus simpatizantes, puede ni debe estar por encima de la ley, al contrario debe ser procesado, inhabilitado y enviado a una prisión federal…

EN SU MOMENTO, hace un par de días, algunos pretendiendo ser políticamente correctos alegaron que fue un error catear la casa de Trump en Mar-a-Lago, porque eso lo haría más fuerte y lo pondría de nuevo en la Casa Blanca. Por los resultados del cateo, Trump resultó liquidado. Desde luego hay y habrá movimiento de olas bravas, pero el deber de las instituciones y sus responsables es hacer cumplir la ley. Si lo logran, el país será fortalecido, el transgresor castigado, tras las rejas o inhabilitado de por vida para ocupar cargos públicos.La orden de cateo a la casa de Trump solicitada por el fiscal general Merryk Garland fue impecable…

GARLAND PRESENTÓ personalmente la solicitud de cateo. El FBI buscaba algo grande, y lo encontró: Secretos de Estado sobre programas militares y nucleares de Estados Unidos, en poder de Trump. Al respecto, surge la pregunta: ¿Por qué robó Trump documentos con secretos militares de Estados Unidos?, a él no le servían de nada. Entonces la interrogante adquiere otra dimensión, desde luego escalofriante: ¿para quién robó Trump ese cúmulo de archivos de los programas de defensa de su país? Con el historial de Trump, admirador de Vladimir Putin y otros dictadores, nada está descartado. “Algo de lo que estaba en poder de Trump es alucinante”, dijo Javed Ali, un alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional durante su mandato…

Y COMO DICEN, el cateo a la mansión del expresidente fue “a piquete derecho”, toda vez que ha trascendido que el FBI llevaba meses negociando con los abogados de Trump la entrega de los materiales que sustrajo y que habían sido inventariados por los archivos nacionales, sin llegar a ningún acuerdo. Trump se negó a entregarlos (pero tampoco los resguardó en un sitio seguro), pues se sintió impune y políticamente blindado por su popularidad. “Fue entonces cuando el águila calva comenzó a volar sobre la cabeza de Donald Trump” y ahora nadie puede evitar que las instituciones actúen, sobre todo porque en Estados Unidos hay una larga tradición de la independencia del Departamento de Justicia…

HAY EJEMPLOS: Cuando Nixon quiso romper ese muro invisible, durante el Watergate, le renunció todo el Departamento de Justicia; al célebre episodio se le conoce como la Masacre del Sábado por la Noche. Fue la misma amenaza de los fiscales de carrera cuando Trump quiso someter al Departamento de Justicia en el periodo poselectoral de 2020. Trump se dobló. Además, durante su presidencia, el propio Trump firmó la ley que castiga con cinco años de cárcel la sustracción de documentos secretos. Peor todavía, Trump caería en el supuesto de cárcel que firmó al sustraer documentos clasificados como secretos, sino que se robó también ultrasecretos, sensibles para la seguridad nacional de Estados Unidos…

FRENTE A los documentos ultrasecretos militares y de armas nucleares que robó Trump y que fueron recuperados por el FBI en el cateo de su casa, palidecen los demás problemas legales que ya enfrenta el expresidente, salvo el asalto al Capitolio. Si la evidencia es abrumadora en el sentido de que Trump violó la ley, como todo indica que ocurrió, el Departamento de Justicia no tendrá otra opción que actuar, al margen de las consecuencias políticas… (GFA).-