Más si osare un extraño enemigo profanar con su planta tu suelo, piensa ¡oh Patria querida! que el cielo un soldado en cada hijo te dio (Letra oficial del Himno Nacional de México, Segundo Párrafo de la Primera Estrofa)

AYER DOMINGO alrededor de 500 indígenas Tzeltales y tojolabales se manifestaron en un municipio de Chiapas para exigir un alto a la violencia generada por grupos armados del cartel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y autodefensas, que de tiempo atrás han sembrado pánico en toda la población no solamente en ese municipio sino en la región entera, por la serie de asesinatos que han cometido, secuestros y la zozobra que impide que los habitantes tengan una existencia tranquila…

ACUSAN los desesperados pobladores chiapanecos que todo esto lo padecen desde hace mucho tiempo pero en los últimos días se ha recrudecido y lo peor es que el presidente de la república, enterado de la situación se hace de la vista gorda. Tzeltales y tojolabales se manifestaron en Altamirano para denunciar la omisión del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ante la ola de violencia que se vive en la región, luego del incendio el sábado 30 de septiembre (antier) de más de una decena casas y 10 carros, perpetrado por grupos de autodefensas. Cuando no son los narcos, son los autodefensas los que tienen al pueblo de rodillas pero el pueblo y su ejército no intervienen o llegan cuando ya pasó la agresión y la violencia y se retiran…

“Sabemos que lo hizo el grupo (de autodefensas) “14 de Agosto”, que se quedaron aquí, que están escondidos, son ellos quienes salen a molestarnos en las viviendas, hacen robos y saqueos por las noches; lo que hicieron con las viviendas que quemaron no lo hizo el pueblo lo hicieron ellos como acto de provocación para que el pueblo siga con miedo como lo han hecho desde antes”, indicó a diferentes medios Lalo Rodríguez, habitante de Altamirano.

FUE POR eso que ayer domingo, en la entrada de Altamirano, unas 500 personas, 109 ejidatario y representantes de los 11 barrios, en conferencia de prensa con medios, exigieron la destitución del Consejo Municipal, un alto a la violencia generada por grupos armados y una mesa de diálogo con el gobierno del estado, informó Benito Gómez Santis, indígena tzeltal. “Nosotros queremos la paz en Altamirano, queremos una estabilidad social, no queremos problemas, queremos que haya la unidad con armonía, es lo que busca el pueblo”…

LO QUE QUEDA muy claro, es que entre la población indígena de la región, el pánico por la inseguridad y violencia que a diario padecen en manos de grupos de la delincuencia organizada y de los autodefensas es enorme y tanto o más es la indignación en contra del gobierno federal y del presidente López Obrador porque se sienten abandonados, se sienten traicionado y dejados a merced de los narcos. Pudiera pensarse que están tan desesperados que darían por bienvenida cualquier ayuda para que se les garantizara la paz y la vida, proceda de donde sea, incluso del extranjero…

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*Preguntas hipotéticas

NO VOY A expresar mi opinión personal, solamente voy a lanzar algunas preguntas sobre la postura que tomarían los tzetales y tojolabales ante una situación hipotética que a continuación relataremos…

LOS INDÍGENAS chiapanecos que junto con sus familias y sus niños sufren a diario de la violencia de la delincuencia organizada, que por su guerra con otros carteles por el trasiego de la droga, el control de los migrantes y otros de sus negocios no dudan en asesinar, secuestrar y extorsionar a quien sea de la sociedad civil y que están sumamente indignados con el gobierno federal porque a pesar de sus múltiples llamados los tiene abandonados ¿qué posición tomarían en caso de que marines norteamericanos llegaran a auxiliarlos, que llegaran a combatir a los narcos?…

SE CONVERTIRÍAN como dice el himno cada uno en un soldado para combatir a los marinos o por el contrario se mostrarían agradecidos?. Repito, es solo una pregunta sobre una situación hipotética, una pregunta sobre la que hasta ahora, el Mesías y sus esbirros cada que por alguna razón surge, se envuelven en el lábaro patrio y fúricos responden que nunca lo permitirán, que efectivamente cada uno de los mexicanos defendería la soberanía nacional pero… el hecho es que a los narcos, nomás no los combate y al pueblo lo tiene abandonado y en manos de aquellos a los que les prodiga abrazos pero no balazos…

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*Proyecto consensuado

LAS VERDAD SEA dicha, es que tanto el Mesías, su remedo de partido, sus satélites y toda la oposición, es decir el Frente Amplio por México, se están tardando en abordar con seriedad el tema, porque lo de que fuerzas militares estadounidenses entren a territorio mexicano a combatir directamente a los grupos de la delincuencia organizada, sobre todo en entidades en donde no hay duda que mandan, que son muchas, es ya un proyecto consensuado en EUA, al menos entre los republicanos, partido del cual, salvo un milagro, emergerá el ya muy próximo presidente norteamericano…

COMO SE sabe, con todo y las múltiples denuncias y demandas que existen en su contra, Donald Trump aparece en las encuestas muy por encima de los demás aspirantes a la presidencia por el Partido Republicano y ya la cantó, dice que cuando tome posesión realizará la batida más grande que jamás se haya hecho contra los migrantes y mandará tropas a México para combatir directamente a los narcos. Sobre aviso no hay engaño y todo indica que si Trump es candidato, ganará la presidencia…

LOS DEMÁS precandidatos republicanos están en la misma línea. El miércoles pasado, en la biblioteca presidencial Ronald Reagan de Simi Valley, California, se enfrentaron en un debate los siete candidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos. Quedó claro que los candidatos republicanos no tienen interés en hablar de soluciones reales para los millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos y sostienen una larga lista de industrias de diversa índole. Tampoco tienen interés de discutir el sistema de asilo que, maltrecho, ha condenado a un limbo riesgoso a miles de personas que deambulan por ciudades como Nueva York y Filadelfia. Lo único que importa a los candidatos republicanos es hablar de estrategias punitivas. Primero la seguridad fronteriza, después la seguridad fronteriza y al final… la seguridad fronteriza.

NIKKI HALEY, embajadora estadounidense en Naciones Unidas durante la presidencia de Trump, fue interrogada sobre si compartía la idea de atacar a las organizaciones criminales mexicanas usando las fuerzas armadas de Estados Unidos. Ante la respuesta inicial, la moderadora le pidió a Haley que fuera específica. “¿Qué quiere decir para usted? ¿Botas estadounidenses en suelo mexicano, ataques con drones?” Haley, que es una de las figuras más moderadas entre los republicanos, no titubeó. “Quiere decir operaciones especiales. Así es como lidiamos con terroristas”, respondió. “México no ha sido un buen socio, le está permitiendo a los cárteles salirse con la suya”. Haley procedió a describir las “operaciones especiales”. Dijo que, de ser presidenta, lanzaría operativos para “eliminar a los cárteles y sus operaciones”…

EN SUMA, Haley respondió a la incisiva pregunta de la moderadora en el mismo tono ominoso que han usado otros candidatos republicanos en los últimos meses. Ella, como sus colegas, consideraría seriamente poner efectivos de las fuerzas armadas estadounidenses para operar en México, aunque fuera de manera unilateral. Como lo adelantamos, esto no es nuevo, ya lo habían insinuado otros aspirantes republicanos y, más importante aún, el propio Donald Trump y personas que fueran de su círculo cercano en la Casa Blanca, como su secretario de Estado, Mike Pompeo. De hecho, no es ninguna exageración decir que, a estas alturas, atacar México para, de alguna manera, erosionar el poder del narcotráfico, es ya un proyecto consensuado, al menos en el partido que muy probablemente elegirá a Trump como su candidato…

LO QUE NO hay que perder de vista sin embargo, es que las palabras de Haley subrayan una vez más que la relación bilateral está entrando a terrenos peligrosos. No se trata de una situación hipotética, ni mucho menos de una mera provocación electorera. Descartar así este tipo de discurso es irresponsable. Por eso, quizá vale la pena una reflexión seria. ¿Qué pasaría realmente si, digamos, en febrero del 2025, el presidente Trump aprueba una “operación especial” en la que equipos armados estadounidenses aparecen en Michoacán o Sinaloa? ¿Qué tal Guanajuato o Chiapas? ¿Cómo reaccionaría la presidenta Sheinbaum o Gálvez? Y quizá más importante todavía: ¿qué dirían los mexicanos que viven bajo el yugo del crimen organizado en esos lugares? ¿Reaccionarían con repudio ante la inadmisible irrupción? ¿O habría quien agradeciera la aparición de la mano dura extranjera? La discusión no admite demora. La amenaza es real, pero también lo es la enorme crueldad del crimen en México, el dolor de la gente desamparada y la indignación ante el abandono del gobierno federal… (GFA).-