AL REGRESO del asueto de Semana Mayor que se tomó en su rancho ya saben quién, seguramente lo hará con una seria acidez estomacal, un dolor de cabeza tirándole a migraña y un genio insoportable, dado que las decisiones que tomó antes de irse demasiado pronto se le revierten por pésimas, entre ellas la compra de gran parte de los activos de Iberdrola, la compañía española generadora de electricidad que durante más de 4 años consideró como su enemiga jurada y a la que ahora como por arte de magia la sentó a negociar, todo para engañar a sus legiones de chairos, solovinos y pejezombies, haciéndoles creer que fue una segunda “nacionalización”, pues a falta de éxitos legítimos ahora pretende pasar a la historia como un émulo de Adolfo López Mateos, pero obviamente no!!!…

POR SUPUESTO que no fue una nacionalización. Para empezar no la pidió el pueblo, no hubo presión popular alguna para ello, de hecho el Peje sorprendió a todo el mundo cuando anunció que había comprado (COMPRADO!!!) 13 plantas de Ibedrola y no en una bicoca, No!, las adquirió en 6 Mil Millones de dólares, es decir, en Ciento Veinte Mil Millones de pesos, que para un país como México con más de 60 millones de pobres y con un gobierno de la 4T ya no en austeridad, sino oficialmente en “Pobreza Franciscana”, es una cantidad enorme, es muchísimo dinero, es tanto que mucho se podría hacer por los pobres y por la educación que tan mal está en nuestro país y por la salud, que desde luego que no está como en Dinamarca…

LO QUE HIZO López Obrador fue una tontería, una de las que acostumbra y no tiene nada que ver con generar más electricidad, pues nunca, NUNCA! Una empresa en manos del gobierno y menos de un mal gobierno como el suyo será más productiva que en la iniciativa privada. Su decisión fue totalmente política y equivocada; sigue protegiendo al inepto, negligente y corrupto de Manuel Bartlet para rescatar su labor en la CFE (qué le sabe Manuel a Manuel?) y con las elecciones encima engaña a sus ciegos seguidores haciéndose pasar por López Mateos dos rallitas…

+++++

*Pésima decisión: IP

AL RESPECTO, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), asegura que la decisión del gobierno mexicano de comprar 13 plantas eléctricas a Iberdrola fue mala, pues implica más presiones al presupuesto, y que los 6 mil millones de dólares que pagará mejor deberían aprovecharse para la atracción de inversiones conocido como nearshoring y cubrir necesidades apremiantes y que tienen más relevancia para el bienestar de la población, como salud, educación y seguridad”…

SON TRES las implicaciones negativas  que los expertos empresariales ven en la decisión del Peje: La primera es que da una señal negativa hacia la inversión en el país, ya que actualmente la preferencia revelada del gobierno es más bien por objetivos políticos ante la cercanía del proceso electoral; la segunda es que aunque las generadoras son productivas y probablemente eficientes, su adquisición conlleva gastos de mantenimiento a futuro que serán difíciles de solventar, pues se sabe que enfrentan problemas de suficiencia de recursos para el mantenimiento de la infraestructura” y, la tercera que aunque la adquisición de las plantas puede considerarse como inversión, esto no implica que aumente la generación de electricidad, pero sí la necesidad de mayores recursos públicos para mantener su operación en el tiempo. En resumen una pésima decisión…

+++++

*Caras y viejas

LOS QUE SI saben, es decir, a los que debió consultar y no a Bartlett ni a los que a todo le dicen que si para no enfrentar su furia, como por ejemplo los miembros de México Infraestructure Partners (MIP), dicen que las 13 centrales eléctricas que México por iniciativa y orden del moderno López Mateos le compró (él dice que nacionalizó) a Ibedrola “resultan caras por contar con instalaciones viejas cuya vida útil fenecerá en pocos años. El pago de 6 mil millones de dólares por 13 centrales resulta costoso considerando que las dos terceras partes de las centrales tienen entre 10 y 25 años de operación, mientras que el resto se construyó entre 2017 y 2019”…

EL ESPECIALISTA en temas de energía, Carlos Flores, estimó que sería más conveniente invertir los 6 mil millones de dólares en la construcción de nuevas centrales. “Desde la perspectiva económica, la transacción no tiene tanto sentido para el Gobierno de México, pagar lo que decidieron pagar, los 6 mil millones de dólares, porque construir esos activos nuevos costaría alrededor de 8 mil millones de dólares, pero aquí compraron activos más antiguos, de entre 10 y 18 años de operación, salvo algunos casos, de manera que se pagó caro”. Por su parte la experta en el sector energético Rosanety Barrios, explicó que la compra de esas centrales representa un “lujo” considerando que la energía que se genera ya es adquirida por la CFE a precios más bajos y sin el costo que representa la operación de las centrales…

COMO VE EL lector, el Mesías “indemnizó” a Ibedrola por tantos golpes mediáticos que le ha dado en la mañanera durante el sexenio. Le compró la chatarra a precio de oro, los españoles ganaron, si acaso hubo intermediarios también ganaron y los únicos perdedores, como siempre, son los mexicanos que con sus impuestos pagan las pejendejadas de sus gobernantes. Además no había necesidad de la compra, pues ya la CFE tenía la electricidad que las 13 plantas producían y a precio más barato de lo que Bartlett y su ineptitud la obtendrá y aparte tendrán que pagar por su mantenimiento. Cómo se le llama a esto?…

++++

*Ahuyenta inversiones

PERO SI YA lo antes comentado no fuera suficiente para causarle una gastritis marca diablo (perdón, todavía estamos en días de guardar) al Señor de las Mañaneras, creo que hasta diarrea le va a va a dar cuando caiga en la cuenta que la venta de 13 de las 27 plantas que Iberdrola operaba en México al gobierno(haiga sido como haiga sido), es una señal de advertencia para las empresas energéticas que  tienen inversiones en el país como Enel, Naturgy, Mitsui, Sempra Infraestructura, entre otras, que podrían analizar pausar o incluso, retirar sus capitales en lo que resta de esta administración, según  advirtieron analistas del sector…

“A PESAR DE que el país tiene una mayor demanda de energía eléctrica, yo no veo inversión privada en el sector energético de aquí al 2024, después de la elección presidencial y una vez que haya certeza de que habrá cambios en la política energética”, aseguró Víctor Ramírez, vocero de la Plataforma México, Clima y Energía. Si bien no hay un mensaje nuevo para las empresas, pues desde el inicio de esta Administración se les atacó constantemente, sostuvo que la operación, refuerza el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador de no permitir inversiones a privados, lo que terminará por ahuyentar las inversiones de otras empresas productoras de electricidad. “En lo que va de esta Administración, las inversiones destinadas a proyectos de energías limpias se han ido reduciendo drásticamente, pasando de 5 mil 893 millones de dólares en 2017 y 4 mil 254 millones de dólares en 2019, a tan solo 705.9 millones de dólares en 2021″, destacó Ramírez…

JUAN PADILLA, director-gerente de la consultora de Energía IPD Latinoamérica dijo para empezar que “la elección de palabras y mensajes es deliberada. El mensaje principal para los inversionistas del sector privado, al menos en el lado de la electricidad, ciertamente no es bueno”. Hasta antes de la compra de las plantas de gas natural y un parque eólico de la compañía eléctrica más grande de España, en México, aparte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), existían 16 empresas dedicadas a la generación de electricidad, mismas que representaban un total de 33 mil 300 Megawatts (MW) de capacidad instalada, lo que representa más del 38 por ciento de la capacidad total en el país con más de 25 mil millones de dólares de inversión, según datos de la Asociación Mexicana de Energía (AME).

DE ACUERDO con el director de la consultora GMEC, Gonzalo Monroy, tanto la política pública implementada por este gobierno al aprobar las leyes secundarias a la Ley de la Industria Eléctrica, así como los constantes ataques que hubo hacia Iberdrola por parte del ejecutivo federal, fueron las razones por las que la empresa tomó la decisión de vender la mayoría de sus activos. Según datos de la CFE, de haber continuado con la política pública que permitía el ingreso de agentes privados al mercado eléctrico, para 2024 cerca del 70 por ciento de la generación eléctrica estaría en manos de privados y el resto en la Comisión, lo que, para expertos como Víctor Ramírez, habría significado un menor costo en la electricidad. “Este acuerdo es una malla compleja con alta rentabilidad política por un lado, muy alta rentabilidad comercial por el lado de Iberdrola y baja rentabilidad para el sector energético en México”, dijo.

+++++

*Advierten de expropiaciones

LA VENTA forzada de Ibedrola, ha alertado por otra parte no solamente a las demás compañías generadoras de electricidad de capital extranjero, sino a todas las empresas provenientes del exterior independientemente de su rubro. El analista de GMEC, Gonzalo Monroy,  alertó de que las primeras podrían empezar a ser blanco de ataques del presidente para que CFE se convierta en un monopolio aún mayor, y todas en general porque se pretende modificar la Ley de Expropiación en su perjuicio…

DIJO QUE “Hace un par de semanas se presentó en Cámara de Diputados una iniciativa para derogar la Ley de Expropiación. Esta reforma lo que busca es que las expropiaciones ya no tengan que ser pagadas, lo que permite al Estado o empresas del Estado terminar anticipadamente los contratos sin tener que indemnizar nada e incluso hasta previniendo la formación de arbitrajes internacionales, todo esto en aras de lo que han llamado Interés Público”. Bajo este contexto, pidió a las empresas mantenerse alertas para prevenir que estas reformas sean aprobadas, ya que esto podría afectar gravemente a sus intereses e incluso podría afectar a los mexicanos. “Esta iniciativa es una mala señal porque no sólo las empresas de generación de energía se pueden ver afectadas, también las empresas mineras, de infraestructura y todas aquellas industrias que inviertan en el país y que por alguna razón el gobierno decida expropiar sus fierros. Esta iniciativa puede poner en riesgo, incluso, el llamado nearshoring”…. (GFA).-