Luis Enciso

Íbamos de payasada en payasada, nada en serio. ¿Qué no estábamos chupando tranquilos? Si al Payaso se le toma en serio, corremos el riesgo de hacerlo presidente y agárrense!. Dénle el volante al más borracho y súbanle a los corridos, que nada puede Malir Sal!!!

Y sucedió!… pensábamos que no podíamos caer más bajo. Ocurre con frecuencia, en todas las épocas, latitudes y hasta en las mejores familias, no somos los últimos ni los primeros. Pero estos creadores del desorden son potentes, porque luego de su llegada traen consigo un convite de locos que, como su nombre lo dice, se vuelve un carnaval sin pies ni cabeza que colapsa cualquier pueblo en un éxtasis en honor a San Pascual Baylón, esquizofrenia plagada de una retórica sin fin.

Esto se pone pocamadre para el que no tiene escrúpulos, ni nada que perder, vénganse al despapaye nivel épico, que al cabo el país aguanta!. Por eso le tengo una estima especial admiración (con mirada antropológica) a todas las figuras mediáticas que surgen de las alcantarillas del ridículo, muchos de ellos se convierten en queridas instituciones como Walter Mercado a quien he terminado por admirar de verdad: hostia, que hacerse millonario lanzando azúcar y amor, mira nomás, bien hecho, señorón.

Está claro que la pantalla grande se hizo más grande con la llegada del internet, y ahora la estupidez rebasó por mucho la capacidad de entendimiento de crear monstruos efímeros y elevar la ignorancia a un nivel desafiante de “Arte”, híjole, no sé qué carajo puede surgir después de Tik Tok pero es escalofriante y emocionante ver como ampliamos al infinito la semiótica de la pendejada.

Así que no me quejo de la mujer que balbucea versos galácticos, solo ironizo y al hacerlo, disfruto. Pero no es esto de lo que quiero hablar en realidad, vaya, es nada más un preámbulo, proemio, prolegómeno para narrar las dos conversaciones con alienígenas que he tenido, ya entrado en copas claro está, esto a propósito de las mañaneras. A veces de verdad yo quisiera que todo esto fuera un mal sueño, qué los alienígenas no existieran o qué el país no esté en manos de un loco portando un revólver como micrófono, pero se me hace tarde, ya es mediodía y tengo que tramitar mi constancia de situación fiscal ante el “Fisco” para luego regresarla a ellos mismos el documento cómo en un dejavu¿Ustedes entienden algo?

Pero ahora todas, todos y todes son autoridades morales, es importante decir, porque alabado sea el Señor, hoy ya no hay ¡corrupción! NO señores, no es trabalenguas interestelar, lo prometo. Pero bueno, uff, es casi media tarde, ya debo irme a corretear la chuleta, tengo clientes esperando y tareas pendientes. También el fin de semana cargo harta chamba, dejemos este sideral asunto y contar estas historias, digamos, para otro mejor momento, con un buen trago de por medio pa’ aguantar tanta realidad, vaya, al fin y al cabo el papel aguanta lo que le pongas, y las mañaneras también. ¿Cómo ven? ya lo dijo Baltazar de Alcázar en uno de mis poemas favoritos (“La cena jocosa” que recomiendo ampliamente) “quédese para mañana u otro día”. Bueno, feliz viernes a todos. Al tiro y miren al cielo, que un mundo nos vigila.