DESDE EL inicio del proyecto de la construcción del Tren Maya, uno de los más ambiciosos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y de los más caros en este régimen de austeridad republicana, no se contemplaba la indemnización a los pobladores de las tierras que se verán afectadas, según lo denunció la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la
Impunidad (MCCI). Al paso del tiempo, ha quedado claro que la Cuarta Transformación no solamente no indemnizará los pueblos originarios de Yucatán y Campeche afectados por el paso de las vías del tren del Mesías, sino que ahora hasta pretenden hacer negocio con ellos al venderle casitas bastante caras…

ANTES pongamos en contexto las cosas: Una investigación realizada por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), reveló que un total de 11 ejidos, en su mayoría de población indígena maya y situados en el sur del país, se verían afectados al haberse planificado la construcción del tren sin su consentimiento y por encima de sus tierras laborables y de sus casas. Según detalla MCCI, a finales del año pasado año los propietarios tuvieron un primer acercamiento con funcionarios federales que les explicaron de manera resumida en qué consistiría el Tren Maya: Un tren ultramoderno que pretende interconectar el sur del México para incentivar el turismo, no obstante, en estas conversaciones no se dieron detalles ni se contempló un plan incluyente…

LAS VÍAS DE este tren modernista correrán a través de 1,525 kilómetros sobre la Península de Yucatán. El tren tendría una inversión estimada de unos 150,000 millones de pesos (que ahora ya costará 60 mil millones de pesos más) y contaría con 15 paradas que unirían puntos tan importantes como Cancún o las ruinas de Palenque con otros municipios más desconocidos
como Calakmul o Tenosique, además de las capitales de Yucatán y Campeche. Por Ley, el gobierno de México tendría que expropiar 253 kilómetros que corresponden a estos ejidos, según la Ley Agraria (1936), la cual determina las condiciones para la ocupación de territorios para el aprovechamiento de infraestructura…

SIN EMBARGO, en los hechos se cumplió la advertencia que hizo Mexicanos contra la corrupción, el gobierno federal intentó aprovecharse de los pueblos originarios y arrebatarles sus tierras, desplazarlos por la fuerza y nada más. Como consecuencia la gente comenzó a organizarse promoviendo inicialmente 25 amparos en favor de poco más de 300 pobladores, que luego fueron más y más. Fue así que lograron que El Tren Maya no pase ni por Mérida ni por Campeche, pues serían centenas de casas las que tendrían que echar abajo y el trazo original se cambió en varios puntos. En otros a regañadientes, nunca totalmente de acuerdo, los pobladores aceptaron dejar sus hogares y que se les construyera cerca uno nuevo. Confiaron en el gobierno, ahora se están arrepintiendo…

UN REPORTAJE de la Agencia EFE, proveniente de Palenque, el pasado sábado nos da cuenta del por qué los desplazados por el Tren Maya ya están arrepentidos. Resulta que El Fondo de Fomento al Turismo (Fonatur), cuyo titular es Rogelio Jiménez Pons, está construyendo para ellos unas 400 viviendas fabricadas con innovadora arquitectura bioclimática que recicla viejos rieles y durmientes de ferrocarriles y se las entregarán en 2022 a familias que habitaban sobre el derecho de vía en el sur-sureste mexicano. La vivienda prototipo, con una durabilidad estimada de 100 años, fue presentada en la ciudad de Palenque, en un proyecto a cargo de un equipo de arquitectos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)…

PARA LA directora de Desarrollo Urbano del Tren Maya, Carina Arvizu, la aportación de viviendas es la oportunidad de saldar una deuda histórica con cientos de familias humildes que durante décadas vivieron sin certeza jurídica patrimonial al pie de las vías. “Hoy que les llega el tren obviamente tienen que salirse de sus casas y lo han aceptado muy contentos porque se ha hecho a través del diálogo y éste es el proceso al que estamos llegando del diseño”, justificó. La funcionaria manifestó que algunas viviendas ya fueron entregadas, otras se entregarán en las siguientes semanas, mientras que el total final se contemplan para el primer semestre de 2022…

DIJERON PURAS cosas bonitas: Que la Comisión Nacional de Vivienda estará a cargo de la construcción de las casas para las familias que tuvieron que dejar sus viejos hogares, insistieron que tendrán una vida útil de cien años o más, que el Instituto Nacional de suelo Sustentable le dará certeza jurídica a su propiedad, siendo que la mayoría de ellos no contaba con escrituras solo con la posesión de la vivienda, que una parte fundamental es la inclusión social, por ello las casas cuentan con elementos de diseño universal con accesibilidad para que todas las personas puedan usarlo sin importar edad o alguna discapacidad…

LAS OPINIONES ENTRE los funcionarios gubernamentales y los constructores con respecto a las viviendas para los desplazados también fueron puras flores. El director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Juan Ignacio del Cueto, señaló a EFE que existen 400 casas con diferentes tipos de diseños que responden a diversas características propias de cada región donde se levantaron rieles y durmientes del viejo ferrocarril. “Lo que hay disponibles son 400 mil toneladas de rieles y 300 mil toneladas de durmientes de concreto. Cada vivienda lleva 16 toneladas y alcanzan para miles, para muchísimas”. Las propuestas incorporan elementos de la arquitectura de la región, como pórticos exteriores y techos inclinados y garantiza que todas las familias tengan una vivienda adecuada con los siete elementos que establece ONU Habitat: seguridad de la tenencia; disponibilidad de servicios, materiales, instalaciones e infraestructura; habitabilidad; accesibilidad y adecuación cultural…

LO QUE SE guardaron, es que estando esa zona del país habitada por gente pobre y sumamente pobre las viviendas que el gobierno les está construyendo, se las está vendiendo como si fueran residencias, a 750 ml pesos. Si a bote pronto nos parecen caras, al darnos cuentas de qué clase de viviendas les está vendiendo a huevo! a los desplazados por el Tren Maya, esto ya no es darles caro, esto de plano raya en explotación, raya en ilícito, en acto criminal…

PARA EMPEZAR, las casas las construyen con rieles y durmientes del ferrocarril viejos, es decir, con material reciclable, con madera y fierro que ahí estaba, tirado en la selva en la que vive la gente a la que ahora explotan y resulta que les venden a 750 mil pesos una Casa, casa? De 80 metros cuadrados, de solamente dos habitaciones, pero vea usted, esto es lo maravilloso que les ofrece el FONATUR, dos habitaciones que permiten la posibilidad de utilizar camas o hamacas, un baño completo, cocina, comedor, estancia, pórtico exterior y un lugar de estacionamiento. Una ganga!!! Desgraciados, perdón!, infames, perdón, otras vez!, hijos de…

DICE EL FONATUR que una parte fundamental de la casa que diseñaron para los desplazados es la inclusión social, por ello las casas cuentan con elementos de diseño universal con accesibilidad para que todas las personas puedan usarlo sin importar edad o alguna discapacidad. Ahora si que perdón, perdón, perdón, seguramente la rampa para discapacitados ha de costar 500 mil pesos!… (GFA).-