EL MIÉRCOLES pasado, el columnista de prestigio nacional y origen torreonense Julio Hernández, conocido por todos como Julio Astillero, tuvo oportunidad de defenderse en la mañanera de López Obrador, de las acusaciones que se le hicieron en la Sección “Quién es quién en las mentiras” de que había mentido cuando abordó un grave caso de corrupción y despojo de más de mil hectáreas de áreas protegidas de la Sierra de San Miguelito en San Luis Potosí…

EL PERIODISTA no solamente sostuvo su dicho, sino que presentó datos, cifras y argumentos probando que empresarios poderosos de aquella entidad compraron la voluntad de los dirigentes de la asamblea ejidal para que acordaran que esa superficie de la sierra fuera destinada a modernos fraccionamientos residenciales, un acuerdo ilegal por tratarse de áreas protegidas por el medio ambiente; sino que exigió que Ana Elizabeth García Vilchis, la persona a la que López Obrador puso al frente de esa sección que tanto problema le ha acarreado, reconociera su error y le pidiera disculpas, de no hacerlo acudiría a los tribunales tanto nacionales como internacionales para hacer prevalecer el respeto al periodismo…

NO SOLO porque estamos de acuerdo con Astillero, sino porque en la región hemos atestiguado muchos otros casos en los que el poderío económico ha cometido grandes injusticias contra la gente del campo, a la que le compra (le compra?) en centavos grandes extensiones de tierra que luego de urbanizarla vende en millones… de dólares, mientras que los ejidatarios y sus hijos se quedan sin nada y mueren en la más espantosa de las miserias. Y así sucede también con los derechos de agua y sus pozos, pero hoy hablaremos solamente de las tierras ejidales a partir de que Tata Lázaro vino a repartírselas a los campesinos laguneros luego de arrebatárselas a los latifundistas que luego de una u otra manera, ellos o nuevos millonarios las recuperaron…

HOY TORREÓN es una ciudad en constante crecimiento. Modernos fraccionamientos nacen como hongos día a día, la mayoría a extramuros de la ciudad que ofrecen todo tipo de comodidades para quienes ahí adquieran su vivienda tengan una vida soñada, de lujo, con casa club, alberca, áreas verdes, canchas de fut y de padel, el deporte de moda. Y en dónde se ubican estos paraísos? Como ya dijimos en las orillas de Torreón, uno, dos, tres, cuatro o cinco kilómetros después de la mancha urbana, hasta donde la nueva administración municipal tendrá que llevar todos los servicios municipales cuesten lo que cuesten, porque los millonarios dueños de dichos fraccionamientos se arreglaron($) con las actuales autoridades y con permisos o sin ellos construyeron sin que nadie se los impidiera. Lo hecho, hecho está y en muchos casos ya empezaron a vender…

HACE UNA veintena de años, también con Jorge Zermeño como alcalde, ocurrió el primer gran fraude inmobiliario en Torreón y fue un fracaso de consecuencias multimillonarias: Los Azulejos. Aunque originario de esta ciudad, llegó huyendo del Distrito Federal, Aldo Díaz, luego de haber cometido toda una serie de irregularidades contra el gobierno de la ciudad en la compra-venta de equipos de computación. Llegó y de inmediato anunció el más moderno, cómodo y lujoso residencial y deportivo Campo de Golf del norte del país, que se llamaría Los Azulejos…

EL PROBLEMA, el enorme problema y el gran fraude que se cometió en contra de los compradores, a los que se les vendió cada lote en un millón de dólares, es que Aldo sus coyotes compraron un determinado número de hectáreas y bardearon el doble de ellas, al tiempo que Zermeño y sus funcionarios le extendieron los permisos a ojos cerrados, ya sabrá el lector por qué, siendo que para una pequeña obra en una colonia se muestran tan requisitosos y celosos de su deber. Cuando el proyecto avanzó y las ventas comenzaron y siguieron, se presentaron los problemas…

HUBO EJIDATARIOS que no le vendieron sus parcelas y sin embargo quedaron dentro de Los Azulejos; los pobres campesinos no supieron qué hacer, salvo acudir una y otra vez a ver a Aldo y rogarle, hasta que les hizo el favor de pagarles en abonos y en centavos lo que el vendía en millones de dólares. Una verdadera injusticia, que tendría que pagar cuando se enfrentó con pillos de siete suelas como él…

RESULTA QUE otros millonarios de esos que se hacen explotando o robando a los jodidos, como Los Cantú y Oscar Gutiérrez, también se habían aprovechando de los ejidatarios de La Concha y les compraron en centavos y en abonos sus parcelas, y cuando vieron que Aldo Díaz estaba bardeando, urbanizando y metiendo los servicios a sus tierras lo dejaron. Cuando ya se estaban construyendo algunas residencias, cuando la Casa Club estaba por terminarse y el lago del Campo de Golf lucía hermoso, aparecieron Gutiérrez del Bosque y Cantú a reclamar lo suyo. Para entonces ya Aldo Díaz había vendido lotes de los que no- pudo comprobar su propiedad. Aquello fue un enfrentamiento de malos contra peores, de pillos contra delincuentes de cuello blanco y los que más perdieron, además de los pobres ejidatarios, fueron los que creyeron en que aquél iba a ser un paraíso, Ahí está Los Azulejos, abandonado, un monumento a la corrupción y a la avaricia de los millonarios que tienen por deporte aprovecharse del campesinado…

YA QUE ANDAMOS por el rumbo, les comentamos que el licenciado Alfredo Ochoa González, abogado del ejidatario Juan Nava, acusa que desde hace 10 años Alejandro Irarragorri se ha negado a pagarle a su representado la parcela que en la construcción del Territorio Santos Modelo se la quedaron sin habérsela comprado, sin haber hecho trámite alguno. Al buen entendedor, se la robaron y ahora se niegan a pagársela; no ahora, diez largo años tiene el pobre ejidatario detrás de Alejandro y del poderosos Grupo Orlegi y nada…

DON JUAN Nava es un ejidatario de 80 años de edad, enfermo y con muchas carencias económicas y lo único que poseía era su parcela, pero Alejandro Irarragori se la robó y aunque primero sin intervención de ninguna autoridad se le buscó para decirle que estaban construyendo sobre terreno ajeno, no hizo caso, como luego dicen mandaron por un tubo al dueño. Luego se acudió a los tribunales agrarios y el magistrado emitió sentencia ordenando al Grupo Orlegi que se le devuelva su parcela a Don Juan, es una sentencia emitida por un tribunal incompetente…

EL EJIDATARIO y su abogado entienden que físicamente eso ya no es posible porque ya se construyó sobre ella, pero esperan la negociación y el pago correspondiente pero Alejandro Irarragorri se la ha pasado año con año por conducto de sus abogados interponiendo amparos y cuantas acciones legaloides se les ocurren para no pagar, cometiendo una gran injusticia, porque bien saben que se robaron la tierra de Don Juan. Igualito que Aldo Díaz, y ni modo que diga que no tiene dinero, pues con lo que ganó aquí compró al Atlas en muchos millones de pesos. Que acaso estarán esperando a que Don Juan fallezca?. Cabrá tanta maldad en alguien que se dedica al deporte o que está pasando?… (GFA).-