EN MENOS DE dos meses, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito para sus amigos, vio retornar como potente bumerang, duro y a la cabeza, la denuncia que interpuso ante las autoridades de la fiscalía de la Ciudad de México y la solicitud de expulsión del Partido Revolucionario Institucional que presentó al término del mes de junio, en contra de la ex-secretaria general del tricolor, Nallely Gutiérrez Gijón y del exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz. Lo que seguramente ha de tener muy nerviosos a los amigos, beneficiarios y fans del todavía dirigente nacional del PRI, es que todo indica que sí hay pruebas de los delitos por los que a él se le acusa…

COMO RECORDARÁ el lector y si no, aquí les refrescamos la memoria: El Partido Revolucionario Institucional con Alito como dirigente tuvo un estrepitoso fracaso en la elección más grande de la historia, la que culminó el 6 de junio y en la que Moreno Cárdenas por su pésima dirección y mala selección de candidatos perdió 8 de 8 gubernaturas en juego e innumerables alcaldías y diputaciones locales y federales, comicios en lo que de no haber sido por Coahuila y su gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, que ganó las cinco diputaciones federales en disputa la derrota hubiera sido total…

A PARTIR DE entonces y como justa consecuencia, priistas de todo el país comenzaron a pedir que rodara la cabeza del mal dirigente. La reestructuración de la dirigencia nacional partidista y luego en los estados era urgente y necesaria, además de que el malestar contra Moreno y su directiva subía de tono porque mientras el partido se desmoronaba en todo México, él, sus familiares y lus segundos en la dirigencia nacional, sus esposas y esposos y sus hijos lucían una sonrisa de oreja a oreja, porque con tiempo se prepararon, se mandaron hacer un colchó, un paracaídas, para que ganando o perdiendo, con pandemia o sin ella, con crisis o sin crisis, sus familias no sufrieran, todas las plurinominales, se las repartieron entre familiares, compadres y cuates. Se garantizaron los próximos tres años con grandes sueldos, comisiones, partidas secretas, etcétera…

DICHO MALESTAR fue dando pauta a la realización de plantones, bloqueos y manifestaciones contra la dirigencia nacional en varias partes del país, unas con más o menos participantes, hasta que el 26 de junio, contando con priistas provenientes de varios estados, un numeroso contingente se plantó en las afueras de la sede del PRI Nacional en la Ciudad de México en demanda de la renuncia inmediata de Alejandro Moreno cárdenas y de toda su directiva. Los manifestantes fueron encabezados por el exgobernador de Oaxaca y desde hace varios años líder de la disidencia en el tricolor, Ulises Ruiz, y por Nallely Gutiérrez Gijón, exsecretaria general del partido y Consejera Política Nacional y del Estado de México, quienes permanecieron al frente del movimiento varios días…

EL 29 DE JUNIO, hubo un enfrentamiento no en la entrada del edificio del partido en donde estaban quienes dirigían el movimiento, sino en calles adyacentes, del que resultó un herido de bala y varios lesionados, lo que fue aprovechado por Alejandro Moreno para presentar una denuncia ante las autoridades de la fiscalía capitalina en contra de Nallely y Ulises, además de una demanda interna para expulsarlos del PRI, culpándolos de dicho enfrentamiento…

MENOS DE dos meses después, el bumerang retornó. La exsecretaria general del PRI, Nallely Gutiérrez Gijón, anunció que pedirá a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que investigue a Alejandro Moreno, por posible evasión fiscal, daño patrimonial en perjuicio del erario público, lavado de dinero y presunto enriquecimiento ilícito. La consejera política nacional del PRI y del Comité Estatal en la Ciudad de México dijo que varios ciudadanos le hicieron llegar pruebas de las irregularidades que habría cometido Moreno durante su gestión como gobernador de Campeche y que decidió presentarlas ante la UIF, a fin de que realice las investigaciones necesarias y se pronuncie sobre la posible comisión de diversos delitos de carácter financiero…

LA TAMBIÉN presidenta del Colegio de Profesionales en Derecho, una organización adherente al partido tricolor, anunció que pedirá se investiga a Alejandro Moreno por una serie de propiedades que adquirió cuando era gobernador de Campeche y que rebasan en muchos millones de pesos lo que pudo haber ganado lícitamente. Precisó que es fundamental demostrar la honestidad de los líderes priistas, quienes deben cumplir con todas sus obligaciones fiscales, para que despejen cualquier señalamiento de corrupción o responsabilidad en conductas al margen de la ley. Por eso mismo, solicitará a la UIF, que en caso de que encuentre pruebas contra el presidente del PRI por la realización de conductas delictivas, se aplique la ley con todo rigor, se proceda a establecer las sanciones correspondientes y se congelen sus cuentas…

CABE RECORDARA que no es esta la primera vez que se llega a acusar, así sea públicamente sin que haya trascendido si las autoridades judiciales han avanzado en las investigaciones, al dirigente nacional del Revolucionario Institucional de enriquecimiento ilícito y evasión fiscal, señalándose que los ilícitos los cometió siendo gobernador de Campeche. La primera ocasión fue casi recién que tomó posesión de la dirigencia tricolor, cuando llegó partiendo caña contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero apenas trascendió que era investigado por la Fiscalía Federal se le quitó lo combativo, lo hablantín y luego se volvió bastante cooperativo con el régimen de la Cuarta Transformación…

COMO PUEDE ver el lector, El presidente nacional del Revolucionario Institucional tiene razones muy personales para mostrarse tan dispuesto, tan colaborador, tan condescendiente, tan servil con el señor del Palacio. Por eso ahora, luego del 6 de junio que MORENA perdió un buen número de diputaciones federales y el Mesías dijo confiar en contar con votos del PRI para sacar adelante sus caprichos legislativos, Alito para pronto se apuntó para dialogar con el Peje, lo que no cayó nada bien en Coahuila cuando escucharon algo así como : “¡S´ órdenes Jefe!”….

A FINALES DE septiembre de 2019, la Fiscalía General de la República (FGR) inició una investigación contra el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, por un presunto enriquecimiento ilícito exhibido en la adquisición de 16 inmuebles en Campeche, entidad de la que fue gobernador de 2015 a 2019. De acuerdo con Reforma, la indagación de la FGR derivaría de la denuncia presentada por el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, el pasado 22 de julio, en la cual se señala que hay inconsistencias entre los ingresos reportados por el líder del tricolor y la adquisición de 16 inmuebles, dos vehículos, así como la posesión de cuatro cuentas bancaria…

“ALITO” REPORTÓ ingresos por 5 millones de pesos anuales, no obstante, el 8 de julio, Reforma ya había dado a conocer que el entonces aspirante a la presidencia nacional del PRI, había construido en dos años, una mansión de mil 900 metros cuadrados valuada en más de 46 millones de pesos en una propiedad de 7 mil metros cuadrados que adquirió siendo diputado federal entre 2012 y 2015, antes de asumir la gubernatura. En respuesta, el priista respondió que esta propiedad la financió con un crédito inmobiliario, pero el 22 de julio, Ulises Ruiz acudió a la FGR a presentar su denuncia contra el entonces candidato a la dirigencia nacional del PRI, acusándolo de tener 15 inmuebles cuyo valor reportado en su declaración 3 de 3 tienen una discrepancia de 103 millones 151 mil 537 pesos… (GFA).-