HOY A TODOS nos queda claro que estamos en la cresta de la tercera ola de la pandemia (ayer en México se dieron 28 mil 953 contagios, la cifra más alta en toda la contingencia y fallecieron 940 compatriotas) y por tanto no tenemos duda de que lo más importante es vacunarnos. Por eso urge que el gobierno federal envíe lo antes posible las dosis que requerimos en La Laguna a uno y otro lado del Nazas ya que lamentablemente parecen llegar a cuenta gotas, y por eso mismo, las vacunas que ya están aquí deben aplicarse conforme a la programación, sin permitir que intervengan influyentismos y otros factores que den al traste con la organización. De por sí el burocratismo federal es dañino, como para darle entrada a otros vicios que afecten más esta tarea importantísima para combatir al covid-19…

SIRVA DICHO preámbulo para comentar lo sucedido ayer en la Expo Feria de Gómez Palacio, en donde desde el sábado 14 se estaba inoculando a jóvenes de 18 a 29 años de edad, además de mujeres embarazadas y rezagados con el biológico Pfizer, y hasta ayer martes habían acudido en enormes cantidades sobre todo muchachos y muchachas de manera que por día eran más de 10 mil los que se vacunaban. La jornada de ayer tuvo una terminación de verdadero escándalo y todo por culpa de la alcaldesa de ese municipio que no se aguantó las ganas de hacer ver que ahí nada más sus chicharrones truenan…

DE POR SÍ ya los jóvenes y las mujeres que en una cantidad mucho mayor a los 10 mil esperaban largas horas de pie por su vacunación, algunos desde las cinco de la mañana, lo que les causaba gran malestar por el cansancio, el ardiente sol, el hambre en muchos de los casos y hasta la incertidumbre porque habían escuchado de amigos que así estuvieron en días pasados y que de repente se acabó el farmacéutico y fueron enviados a sus casas para volver otro día, cuando asombrados y enfurecidos vieron que en varias camionetas del SIDEAPA cruzaron todo el estacionamiento de la Expo Feria empleados de la empresa de aguas gomezpalatina a quienes los Servidores de la Nación y hasta la Guardia Nacional les abrieron paso hasta los módulos de vacunación…

ASÍ, CUAL SI se tratara de miembros del Gabinete Presidencial o de la Corte de la Reina ahora que un descerebrado diputado morenista de Veracruz propone que se declare la Guerra a España y se nombre Emperador al Mesías, los empleados del SIDEAPA solamente porque a Marina Vitela se le ocurrió, fueron directo a vacunarse, en cinco minutos, sin hacer cola, sin anotarse o registrarse en lista alguna, solamente porque trabajan para un gobierno municipal de MORENA, ese que está saqueando Gómez Palacio…

PERO, LA VERDAD sea dicha, aunque la Vitela no fuera lo pésima alcaldesa que es, aunque fuera de media tabla, es más, portándonos condescendientes, que fuera más o menos buena, aún así cometió un error garrafal. Le faltó al respeto a miles de gomezpalatinos, a miles de jóvenes y mujeres embarazadas que tenían horas haciendo fila para vacunarse y de los cuales se burló enviando a sus empleados, con tal de ganárselos, luego de que ha tenido tantos problemas con el sindicato de la empresa de aguas. No sabemos si la alcaldesa no se dio cuenta de lo que estaba haciendo; lo que sabemos es que no piensa, lo que sabemos es que no tiene preparación para un cargo de esa naturaleza y esa responsabilidad. Y pensar que hay quienes la quieren impulsar a la gubernatura!…

POR ESO MISMO, los jóvenes se enardecieron y en las condiciones en que estaban, la injusticia que se cometió contra ellos por parte de la alcaldesa, de los Servidores de la Nación y hasta de la Guardia Nacional hizo que se encendiera la mecha. Primero fueron gritos reclamando, luego insultos, luego movilización. Esto ocurrió no solamente por la actitud totalmente contraria de los servidores para con los enviados de la alcaldesa en relación con los jóvenes y las mujeres comunes y corrientes, sino porque cuando iniciaron los reclamos y los gritos, con una bocina les avisaron luego que la vacuna se había terminado. Ahí ardió Troya…

A PARTIR DEL aviso todo fue confusión, gritos, agresiones verbales, empujones y una que otra mujer desmayada producto de la crisis nerviosa, la vacunación que se llevaba a cabo en la Expoferia Gómez Palacio fue suspendida, anunciando los encargados de Bienestar Federal, que la inmunización se reprogramaría hasta el próximo lunes. Para entonces, cientos de jóvenes ya habían intentado entrar a la fuerza a los módulos de vacunación, pero las puertas habían sido cerradas y resguardadas por la guarda Nacional por lo que los muchachos tomaron entonces la decisión de atravesar el estacionamiento de la Expo Feria y hacer patente su malestar a la población entera, para lo cual bloquearon el periférico Ejército Mexicano en sus carriles que van de Gómez Palacio a Ciudad Lerdo, haciendo que aquello se convirtiera en un caos…

LA CONFUSIÓN fue mayor, los gritos, los insultos subieron de tono. Las agresiones contra los organizadores y contra la alcaldesa Marina Vitela se incrementaron, al grado de que pronto llegaron 15 patrullas con 4 elementos cada una y agentes policíacos en motocicleta para imponer r el orden, el cual fue trastocado por culpa de la autoridad. Uno de los jóvenes enardecidos que por temor no dio su nombre, catalogó al gobierno municipal y a la alcaldesa de irresponsables, e influyentes y los acusó de boicotear el programa de vacunación contra el covid al mandar a los trabajadores del SIDEAPA a que los vacunaran sin hacer cola, en una clara ofensa a quienes tenían horas esperando turno…

OTROS de los jóvenes inconformes, comentaron que tenían serias dudas de que la vacuna se haya terminado y piensan que la han de estar escondiendo para vacunar a los trabajadores de las dependencias municipales, cuya alcaldesa pregona que su partido se conduce con democracia pero está visto que no, hoy ha dado una clara muestra de que con la mano en la cintura viola los derechos de la ciudadanía, dijeron. “Ya ni la chingan “, exclamó otra joven profundamente irritada, quien dijo estaba ahí desde las 5 y media de la mañana, para que le salgan con eso, mientras que Yolanda Romero, que fue la única que dio su nombre, señaló: “Que nos comprendan las autoridades. Es más, ni un empleado de presidencia estuvo aquí para darnos la mano, a esto se le llama no tener interés por la ciudadanía”… (GFA).-