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LUEGO DE 451 emisiones diarias en las que junto con su equipo de colaboradores informaba de la situación de la pandemia, Hugo López Gatell, el Zar Anti-Covid del presidente López Obrador, puso fin a dichas transmisiones, las que en adelante serán cada semana, y en las que como en las mañaneras de aquél, siempre mientras duraron estuvieron plagadas de desencuentros con la prensa, de cifras alegres, muchas de ellas nunca comprobables al grado de que hoy, a casi año y medio del inicio de la emergencia sanitaria, todavía el gobierno federal no da una cifra oficial creíble del número de muertos…

SEGÚN LÓPEZ Gatell han fallecido a la fecha por Covid-19 casi 230 mil mexicanos, 229 mil 821 afirma, sin embargo, proveniente del mismo régimen de la Cuarta Transformación, el INEGI hace ya cuatro meses informó que la Secretaría de Salud no ha dado a conocer la muerte de 33 mil paisanos más que fallecieron en sus casas pero que está comprobado con las actas correspondientes que fue por la pandemia del coronavirus, con lo cual los decesos oficiales serán superiores a los 260 mil. Peor todavía, científicos de diversos organismos nacionales y extranjeros y estudiosos de la Salud de las principales Universidades de México que han estado al tanto de la evolución de la emergencia y han hecho estudios serios, comentan que los muertos van por el orden de 500 mil…

EN FIN, ayer con la promesa de “vernos pronto”, López-Gatell inició su última exposición en Palacio Nacional, en compañía de Célida Duque, directora de Prestaciones Médicas del IMSS, Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad y Ruy López Ridaura, director General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece). En los discursos se hizo un balance de las acciones realizadas desde que se detectó el primer caso de Covid-19 en el mundo. “El 20 de febrero del año pasado iniciamos con estas conferencias, en las que dimos a conocer la estrategia que nuestro gobierno implantó, que constó de tres grandes pasos: mitigación, reconversión hospitalaria y vacunación”…

EL SUBSECRETARIO, el único integrante del gabinete al que se le ha permitido un esquema de comunicación similar al que usa el presidente Andrés Manuel López Obrador, añadió que el término de este ciclo de conferencias no significa que la pandemia haya finalizado, sino que el equipo de salud se enfocará en reforzar la estrategia de vacunación. “Cerramos la conferencia para reforzar la campaña de vacunación, no debemos pensar que se ha acabado la pandemia. En México no hemos llegado a cero casos, sigue la pandemia activa, pero en comparación con el año pasado estamos como en la primera y segunda semana de abril del 2020. Vamos con una epidemia a la baja, no estamos declarando el final de la pandemia”…

HASTA AHÍ todo pudiera ser de momento pasable, pese a que bien sabemos que la suya fue una estrategia contra la pandemia simple y sencillamente desastrosa, en la que estuvo de acuerdo o puede ser que hasta la dictó el Mesías, toda vez que como todos lo hemos advertido él cree que sabe de ingeniería, de construcción, de marina, de economía, de finanzas, de seguridad y por supuesto de medicina y salud y por eso el medio millón de muertos…

SIN EMBARGO al concluir la última conferencia sucedió algo que le falta al respeto a todos y cada uno de los mexicanos que fallecieron en el año de la pandemia, que siguen muriendo ahora, y que indigna a sus deudos, a sus esposas, esposos, hijos, nietos, padres, familiares en general y a los mexicanos todos. Como si la gestión de Hugo López Gatell en el combate a la pandemia del coronavirus hubiera sido exitosa, un grupo de mujeres y unos cuantos hombres lo esperaban a la salida del Palacio Nacional (obvio que no organizados de manera espontánea) provistos de pasteles, refrescos, serpentinas y además acompañados de un mariachi para festejar a Gatell , como si hubiera hecho el gran papel y lo peor es que él, con su sonrisa estudiada que pone cuando lo achipila el Peje, se dejó querer y hasta estuvo a punto de llorar…

NOSOTROS verdaderamente molestos por lo que ocurrió, no podemos dejar de preguntarnos: ¿Qué diablos festejó López Gatell?, ¿Acaso los casi 300 mil muertos que de manera oficial aceptan?, ¿El medio millón que científicos no alineados al régimen dicen que han muerto?. Eso simple y sencillamente es no tener madre!!! Ya sabíamos que en él no cabía ni la cordura ni la responsabilidad, pues en pleno pico de la pandemia se fue de vacaciones a la playa con su nueva novia abandonando su muy importante función, lo que en otros países, en cualquiera, le hubiera costado el cargo, pero no en México con la clase de presidente que tenemos que lo justificó porque el doctor López Gatell estaba cansado. Con esa torpe y hasta estúpida protección en perjuicio de los mexicanos todos, el doctor tomó vuelo y meses después, enfermo de covid salió a la calle en la ciudad de México a pasear abrazado de su novia y sin cubre bocas…

LAS FOTOGRAFÍAS de la serenata que con mariachi, acompañada de ramos de flores y pastel le llevaron ayer son elocuentes. López Gatell luce en toda su frivolidad y con enorme sonrisa goza del festín, el festín de la muerte pareciera ser, que le organizaron “espontáneamente” sus fans. Repetimos, estas cosas solamente suceden en México y de manera increíble ocurren luego de que unos cuantos meses atrás un estudio científico ordenado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó en que el gobierno mexicano, léase Andrés Manuel López Obrador-Hugo López Gatell (para el caso) fueron responsables de al menos 190 mil muertes de mexicanos por covid-19…

HOY LÓPEZ Obrador tiene la sartén por el mango, hoy su poder es enorme y haga lo que haga se encuentra sin duda a salvo de cualquier castigo pero, cuando termine su mandato, los mexicanos que hoy sufren y lloran a sus muertos se quedarán de brazos cruzados? Tantas muertes, casi 500 mil, quedarán impunes?… (GFA).-