Los considera un riesgo para el proceso de vacunación contra el Covid-19

La Comisión Permanente del Congreso del Estado de Coahuila en su sesión de este día, propuso y emitió un punto de acuerdo mediante el cual exhorta a la Secretaría del Bienestar Federal a que de manera inmediata retire de esta entidad a los trabajadores bajo su mando denominados Servidores de la Nación, toda vez que sin estar capacitados pretenden intervenir en el proceso de vacunación contra el covid-19, que tantas miles y miles de muertes ha causado y que si tan importante función se deja en manos de gente inexperta y de plano ignorante como ellos, el mal será mayor.

La propuesta con punto de acuerdo, fue presentada por los legisladores integrantes del Grupo Parlamentario “Miguel Ramos Arizpe” del Partido Revolucionario Institucional, por conducto de Jesús María Montemayor Garza, y como ya anotamos tuvo por objetivo pedirle a la Secretaría del Bienestar Federal que de inmediato retirara a los “siervos de la nación” de las brigadas de vacunación del estado de Coahuila, para evitar poner en riesgo la coordinación y operatividad del plan en curso.

Los diputados postulantes, hicieron las siguientes consideraciones: El día 11 de marzo de 2020 el mundo se conmocionó cuando el Doctor Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud, calificó como pandemia el brote de coronavirus SARS-CoV2 que causa la enfermedad Covid19, a causa de la magnitud en el número de contagios, países involucrados, y decesos. Un suceso desafortunado y sin precedentes a nivel mundial. Desde ese momento Coahuila, gracias a la gestión del Poder Ejecutivo del Estado, oportunamente empezó a tomar cartas en el asunto impulsando medidas para hacer frente a esta terrible enfermedad que tanto ha lastimado a las y los Coahuilenses.

El día 19 de marzo del año pasado, mediante publicación extraordinaria en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, se emitió el Decreto por el cual se establecen acciones para la prevención y control de la propagación del virus SARS-Cov2 en el Estado de Coahuila de Zaragoza, así como la respectiva declaratoria de emergencia, iniciando así, una serie de medidas administrativas con una brillante gestión y organización que han logrado regular las incidencias de contagio y propagación en Coahuila.

Algunas de las medidas que se optaron por tomar, y son pieza clave del gran resultado en el Estado para cuidar la salud de las y los Coahuilenses, son el uso obligatorio de cubrebocas, reducir la movilidad de personas y el cierre temporal de algunos lugares, a fin de disminuir el número de contagios; o también la creación de Subcomités Técnicos Regionales en el Estado, que han trabajado de manera admirable y sobresaliente. Cabe señalar que dichas acciones se han instrumentado con el acompañamiento de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, Cruz Roja Internacional, entre otras.

Fue entonces hasta el 23 de marzo de 2020, que el Gobierno Federal decidió reconocer la epidemia de enfermedad por el virus SARS-CoV2 (COVID-19) en México, como una enfermedad grave y de atención prioritaria, mediante la publicación en el Diario Oficial de la Federación del acuerdo respectivo emitido por el Consejo de Salubridad General.

Finalmente, en fechas posteriores se dio a conocer a nivel nacional el escalonamiento de fases por la pandemia del Coronavirus COVID-19, y con ello, el aumento de número de personas contagiadas en nuestro país día tras día, mes tras mes.

Las cifras son alarmantes. Apenas el martes 12 de enero la Secretaría de Salud anunció un nuevo récord de muertes diarias en México por COVID-19: un total de 1,314 personas en un día, que se suman a los más de 139,022 fallecimientos acumulados durante la crisis sanitaria; aunado a lo anterior, el alza en contagios no ha disminuido, este viernes 15 de enero también se batió el récord de contagios en las últimas 24 horas con un total de 21,366 nuevos casos, con ello, se llega a un saldo de 1,609,755 personas que han resultado positivas a la enfermedad desde que comenzó la pandemia; finalmente, también se detectó un aumento en la letalidad del virus, que pasó de un 6% a un 8%, según las cifras oficiales.

Según se informa en la última versión publicada el pasado mes de diciembre de la Política Nacional de Vacunación contra el Virus SARS-CoV-2 para la Prevención de la COVID-19 en México, hasta el 12 de enero de 2021, se recibieron en el país 546 mil 975 dosis de vacuna de la compañía Pfizer; su aplicación inició el 24 de diciembre del 2020 en la Ciudad de México, Coahuila, Estado de México, Querétaro y Nuevo León, y a partir del 12 de enero de 2021, en todo el territorio nacional.

Afortunadamente, señalan los diputados integrantes del Grupo Parlamentario “Miguel Ramos Arizpe”, gracias a un excelente trabajo de nuestro Gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, las vacunas contra el COVID-19 arribaron a nuestra entidad a finales del mes de diciembre, y ya son 3 los lotes que han llegado a Coahuila, y con ello, un panorama favorable para la salud de las y los Coahuilenses, y en consecuencia, la luz al final del túnel.

Es por ello que nos parece necesario destacar y aplaudir el gran trabajo que han tenido en coordinación nuestras autoridades, la Secretaría de Salud del Estado, el personal de Salud del Gobierno Federal, y los miembros del Ejercito Mexicano, que han sabido ejecutar un proceso de vacunación de manera sistematizada, eficaz, y ejemplar.

Coahuila ya es testimonio nacional de cómo llevar a cabo de manera organizada un plan de vacunación abanderado por la coadyuvancia y cooperación de las autoridades competentes; y eso nos lleva a abordar el punto de acuerdo referido.

Los resultados lo son todo. El proceso de vacunación en el Estado marcha por buen camino y es porque tiene como pilar principal la organización. Pero la presencia en el estado de trabajadores federales adscritos a la Secretaría de Bienestar (que no están capacitados como los siervos de la nación), y que forman parte de las brigadas de vacunación contra el COVID19, nos hace preocuparnos por ese riesgo latente contra la gran organización del proceso de vacunación que el gobierno local ha venido manejando.

De acuerdo a testimonios recabados en días pasados por diversos medios de comunicación, los “servidores de la nación” presentaron un desconocimiento absoluto del proceso de vacunación, retrasando los trabajos del personal de salud que está a cargo. Además, se denunció que estos funcionarios solicitaron la credencial de elector a quienes acudieron a vacunarse con el argumento de realizar un registro, a pesar de que tanto las Secretarías de Salud estatal y federal, como la Secretaría de la Defensa Nacional, cuentan ya con uno.

No podemos tomar a la ligera la participación de estos miembros del gobierno federal en el proceso de vacunación, porque corre peligro un plan de vacunación que se ha llevado a cabo de manera operativa y organizada tripartitamente por las autoridades ya referidas.

La injerencia de los denominados “Servidores de la Nación” en la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 es innecesaria cuando vemos los frutos del esfuerzo de nuestras autoridades locales reflejadas en los porcentajes y números de personas que hasta la fecha han sido vacunadas. Su participación, solo indica las ganas de querer politizar la aplicación de las vacunas y darles a estas un contexto electoral de cara a las elecciones del mes de junio.

Es fundamental evitar a toda costa entorpecer las labores de vacunación; para las Diputadas y Diputados del Congreso del Estado de Coahuila de Zaragoza que presentamos este punto de acuerdo, que quede claro, nada es más importante que la salud de las y los Coahuilenses.

No se debe permitir por ningún motivo que un bien tan preciado como la salud de miles de personas pueda estar sujeta a un control político e intereses partidistas. Es por todo lo que se menciona anteriormente, que reprobamos categóricamente a falta de necesidad y utilidad, la participación de trabajadores de la Secretaría de Bienestar Federal en los labores de vacunación contra el COVID-19 en la entidad, y solicitamos cordialmente a la autoridad referida, que como institución encargada de dichos trabajadores, ordene su retiro del proceso de vacunación en el Estado de Coahuila de Zaragoza; esto con el único fin de no entorpecer y perjudicar los grandes resultados que ha tenido la estrategia que nuestras autoridades han venido empleando.