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DESESPERADO como está porque en tan solo los dos primeros años de su (mal)gobierno secó las arcas nacionales y se acabó todos los fondos que los gobiernos “neoliberales y conservadores” tenían y que eran multimillonarios, hoy Andrés Manuel López Obrador trata de sacar dinero hasta de debajo de las piedras para poder salir airoso en el proceso electoral ya en marcha y así obtener recursos para comprar las vacunas anticovid que aplicará al mismo tiempo que hará entrega de sus dádivas para obtener el voto para sus candidatos…

ES ASÍ QUE tiene a sus más cercanos hurgando aquí y allá para ver donde escurre y ya encontró otro venero, uno que ciertamente a muchos mexicanos nos sorprendió, incluso a algunos que nos la damos de enterados de lo que ocurre en nuestro país, pero que ese multimillonario negocio, negocio? Se nos había pasado que se estaba llevando a efecto en estos tiempos de la pandemia, en el que todos o la inmensa mayoría de los mexicanos sufrimos en lo económico, menos ellos, los transeros, los canallas que reciben ganancias millonarias que les paga el gobierno federal mes por mes, mientras le niega recursos al combate al coronavirus, a la compra de medicamento para los niños con cáncer, por mencionar un par de cosas en verdad importantes…

A QUÉ NOS referimos dirá el lector y con toda razón: Al enorme negocio que hoy en día representa para la gente de dinero y sus cómplices en el gobierno la construcción y operación de las cárceles privadas, que en este México nuestro se les conoce como Ceferesos. Para no hacerla más cardiaca, lamentablemente a nuestros gobernantes, sean del partido político que sea, les interesa un bledo la rehabilitación o la reinserción social de los delincuentes; las cárceles federales en el nuevo modelo, el privado, les importan en cuanto a que son un negocio multimillonarios para quienes las construyen y quienes las operan, un negocio que les deja ganancia por quince, veinte, 25 años o cuando termina el contrato, se quedan con las instalaciones…

EN LA MAÑANERA de hoy, López Obrador dio a conocer que en México se está haciendo un enorme negocio con los reclusorios privados, pero que eso se acabará porque ya encargó a los abogados de la presidencia que analicen la forma en la que se rescindan los contratos existentes, que fueron “entregados a puro influyente y hasta a dueños de medios de información, y a políticos o familiares de políticos”, como los cuñados del expresidente Carlos Salinas de Gortari. En lo que quizás no reparó el líder de la 4T, es en que los principales beneficiarios de esos enormes negocios, fueron empresarios amigos de los expresidentes neoliberales como él les llama, pero que hoy son amigos, socios y cómplices de la Cuarta Transformación y que le construyen sus megaobras o se suman a sus eventos, sus cenas de tamales para la venta de boletos de la rifa no rifa del avión presidencial y le aplauden cuando así lo requiere…

LÓPEZ OBRADOR reveló esta mañana que los cuñados del exmandatario Carlos Salinas de Gortari se benefician con los contratos que tiene el Gobierno federal por las prisiones privadas en el país, los cuales fueron entregados durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. “Unos de estos que recibieron contratos, los cuñados de Carlos Salinas de Gortari, se servían con la cuchara grande, por eso no hay investigación”, acusó sin reparar en que él ya tiene 2 años al frente del Gobierno Federal y por alguna razón, torpeza, negligencia o flojera, no se había dado cuenta y les seguía, les sigue pagando a los concesionarios de los reclusorios privados. Tan es así que el mandatario mexicano pidió imaginar cuánto dinero se puede ahorrar el Gobierno “ahora que se revisarán los contratos de los penales, de los reclusorios, lo que se dio a conocer ayer. Ese gran abuso de pagar por 12 mil reclusos que están en ocho penales, 16 mil millones de pesos al año”…

NOSOTROS NO queremos imaginárnoslo. Simplemente utilizando los datos qué el presidente proporcionó en la mañanera, le contestamos que si hubiera actuado con cuidado, que si sus subordinados de esa materia fueran profesionales y desde el primer momento le hubieran informado, ya que dice que por año se les paga a los concesionarios de los reclusorios privados 16 mil millones de pesos, pues no tiene pierde: el gobierno de la 4T por negligente ha tirado al cesto de la basura 32 Mil Millones de pesos y hasta ahora, si es que lo hace, va aponer un alto al derroche…

POR QUÉ PONEMOS en duda que en verdad actúe, porque aunque El Peje en su denuncia pública trata de satanizar a sus conocidos enemigos los expresidente Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari, así como al que fue secretario de seguridad pública con el panista, Genaro García Luna, hoy en prisión en Estados Unidos, ha trascendido que también están involucrados en el negocio de las cárceles privadas algunos grandes empresarios muy amigos y hasta socios de López Obrador, a quienes hoy les ha entregado parte de sus mega obras como ciertos sectores del Tren Maya, entre ellos Carlos Slim, el hombre más rico de México y Olegario Vázquez Aldair, hijo de Olegario Vázquez Raña, dueños de Grupo Imagen de radio y televisión, del Grupo Empresarial Ángeles (hospitales, Hoteles Camino Real) y habrá que ver si. Quiere romper con ellos…

EL PRESIDENTE dio a conocer que el gobierno federal le está pagando a los concesionarios “Un costo por recluso sin incluir vigilancia, sin incluir lo que paga el Estado por la custodia, de tres mil 500 pesos diarios por recluso. Al mes, como 100 mil pesos, es decir, 16 mil millones de pesos al año. Y los contratos entregados a puro influyente y hasta a dueños de medios de información, y a políticos o familiares de políticos”, afirmó…

LÓPEZ OBRADOR, el Consejero Jurídico de Presidencia, Julio Scherer Ibarra y Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), dieron a conocer los contratos por prisiones privadas por miles de millones que entregaron Felipe Calderón y Genaro García Luna. Informaron que existen contratos con ocho centros penales privados: dos en Guanajuato, uno en Sonora, otro en Oaxaca, uno más en Durango, uno en Chiapas, el femenil de Morelos y uno en Michoacán…

CABE ACLARAR que los 8 contratos que mostró ayer, por indicaciones presidenciales, la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, y que explicó el consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, si bien se firmaron todos en el sexenio calderonista, su aplicación, construcción y operación, incluso los pagos millonarios que recibieron los empresarios concesionarios, se continuaron en el gobierno de Enrique Peña Nieto, donde ese esquema siguió operando y le fue “encargado” por el ex presidente priista a otro expresidente de la República: Carlos Salinas de Gortari. De hecho la irregularidad o ilegalidad, si la hay, con Calderón duró solamente un año, 6 con Peña Nieto y con López Obrador lleva dos…

LA PROPIA Rosa Icela informó ayer que los costos de operación millonarios que el gobierno federal ha tenido que pagar a los concesionarios de los 8 centros penitenciarios privados de Sonora, Guanajuato, Durango, Oaxaca, Morelos y Michoacán, se erogaron en su mayor parte en el sexenio de Peña Nieto y se han tenido que continuar en el actual. Comentó que en los últimos 9 años, es decir 1 de Calderón, 6 de Peña Nieto y dos de la actual administración, se han pagado 75 mil 661 millones de pesos, correspondientes apenas al 36% del pago total de esos contratos a los que todavía les resta pagar 190 mil 638 millones de pesos, según proyecciones aproximadas, hasta 2036 o 2037…

HEMOS DE comentar que abogados que tienen contacto con esta columna, nos dicen que los contratos para la construcción y operación de los reclusorios, al parecer son legales y basados en el modelo de reclusorio dictado por las normas de la ONU para el tratamiento con dignidad y con espacios y apoyos necesarios para las PPL o “personas privadas de la libertad”, de manera que si de la investigación ordenada por El Peje así resultara, sería un petardo más de las mañaneras, uno más producto de las ocurrencias y de aquello de que su pecho no es bodega o como lo señalamos al principio, de la desesperación por sacar dinero hasta de debajo de las piedras. Pero pudiera ser una ocurrencia muy costosa para López Obrador porque hay gente importante a la que estaría exhibiendo sin necesidad. Le aguantarán?… (GFA).-