OBISPO DE TORREÓN INVITA A EJERCER EL DERECHO AL VOTO

POR: MAAT

A 18 octubre, 2020

El obispo de Torreón señaló que, el abstencionismo, más que un castigo para el sistema político, es una pérdida para la fe que la seguimos reduciendo al ámbito de lo privado, pero es impotente en la vida pública. “

Por. Betty Silva

Ante la llegada de la jornada electoral, este domingo 18 de octubre, para elegir a los diputados locales, y tomando en cuenta que, históricamente, han sido elecciones poco participada, el obispo de Torreón Luis Martín Barraza Beltrán, recordó algo de la enseñanza de la Iglesia, a todos los que pertenecen a ella y personas de buena voluntad.

“Ciertamente, las elecciones son un tema político, pero para nosotros los creyentes es antes un asunto de fe. El interés por acudir a las urnas a votar, como una forma de construir el bien común, antes que depender de la motivación política o ambiente democrático que haya, depende de nuestro compromiso con Dios”, indicó.

Si bien, dijo, nunca podrá ser una excusa válida a la apatía el ejercicio concreto de la política donde, se dice, hay muchos intereses partidistas o personales, o que las cosas siguen igual, o la corrupción que se ventila de la clase política, a los creyentes nos apremia la caridad de Cristo, donde haya una oportunidad de buscar el bien del prójimo debemos aprovecharla, aunque haya sus limitaciones.

Comentó que el Papa Francisco, señala que «la política es de las formas más elevadas del amor, porque lleva al bien común». “De ahí que privarnos del derecho al voto, en los creyentes, da lugar al pecado de omisión. Porque se ponen en nuestra manos la salud, la educación, la seguridad de los hermanos, la oportunidad de promover las condiciones de una vida digna, a través de las autoridades a elegir, y no lo hacemos”, puntualizó.

Si la fe no nos alcanza, para el compromiso social, dijo, entonces, cada uno, deberá cuestionarse si es verdaderamente discípulo de Cristo, y la Iglesia tendrá que replantearse su forma de evangelizar ya que no promueve el amor al prójimo en relación con sus hermanos, sino al prójimo en solitario.

Detalló que Cristo nos enseñó el amor que construye familia, comunidad, y resulta que uno de los aspectos fundamentales para que las personas alcancen su desarrollo pleno, es que vivamos unas relaciones sanas, justas, pacíficas con los demás: «En muchos aspectos, el prójimo que tenemos que amar se presenta “en sociedad”, de modo que amarlo realmente, socorrer sus necesidades o su indigencia, puede significar algo distinto del bien que se le puede desear en el plano puramente individual; amarlo en el plano social significa, según la situación, servirse de las mediaciones sociales para mejorar su vida, o bien eliminar los factores sociales que causan su indigencia… Es igualmente indispensable el esfuerzo dirigido a organizar y estructurar la sociedad de modo que el prójimo no tenga que padecer la miseria» (DSI, 208).

Apuntó que el abstencionismo, más que un castigo para el sistema político, es una pérdida para la fe que la seguimos reduciendo al ámbito de lo privado, pero es impotente en la vida pública. “Sería un Señorío de Jesucristo avergonzado, confinado a las «catacumbas» de la intimidad, a las sacristías de los templos, pero las estructuras quedarían a merced de los liderazgos meramente humanos”, recalcó.

Finalmente manifestó que, unos criterios genéricos para elegir a los congresistas son: 1) Su preocupación por la justicia. Una justicia que no se contenta con dar a cada uno lo suyo, sino que tiende a crear entre los ciudadanos condiciones de igualdad en las oportunidades. 2) Que estén dispuestos a promover leyes que respeten el derecho a la vida del ser humano, desde la concepción a la muerte natural, y defiendan la unidad e indisolubilidad de la familia.

Share Button